domingo, 21 de agosto de 2016

Cuando no quieres volver a casa... ¡Eso es vida!

Cuando miras al tren como quien mira la horca, el final de algo, con el pensamiento de sólo unos días más, sólo unas horas. ¡Eso es vida! 

Cuando no dormir te sabe a descanso, cuando te vas con la impresión de llevarte lo mejor de una ciudad y sólo recuerdas sonrisas cómplices y carcajadas, ¡eso es vida!

Cuando resucitas entre un mar de sábanas, cuando te reencuentras volando en una piel suave, en unos gemidos íntimos, en una sonrisa descarada que se las sabe todas. ¡Eso es vida!

Cuando descubres los rincones de una ciudad como un adolescente en celo, contando más sus lunares que las plazas, besando más que observando, riendo casi más que respirando... ¡Eso es vida!

No querer volver, intentar retrasar relojes, intentar ver vías de escape, aunque sólo sea pensarlo, el hecho de que sólo aparezca la posibilidad... Tan solo soñar con la posibilidad de estar loco... ¡Eso es vida!