domingo, 8 de noviembre de 2015

Mucho más que un hombre y mucho más que una mujer

Más de una y veinte veces se me ha desbordado la vida y me he sorprendido llorando, tanto de pena como de alegría.
 
No necesito ser más fuerte ni más duro que nadie, no necesito proteger a nadie que no lo necesite, no necesito ser las 24 horas el macho alfa ni el héroe. He rescatado y me han rescatado. 

He cogido a mis sobrinos recién nacidos, cuando eran figuras de cristal. Hice de mis brazos la marea del mar para acariciarlos y mecerlos hasta que caían dormidos, silbando una tonta balada disney.

He sacado pecho y he competido, he saltado, he corrido, he gritado de rabia. 
He mirado a otras personas con ganas de matar, con el odio en los ojos y mi lengua mordida entre los dientes, he sacado pecho, he peleado, he ganado y he perdido. 

He caído y me he levantado cada día, y puedo decir a ciencia cierta, que el día más feliz de mi vida, fue cuando decidí no limitarme, salirme de moldes y otras limitaciones sociales, y aprender a ser mucho más que un hombre y mucho más que una mujer.

He visto a hombres, dejar de ser hombres de piedra, para convertirse en poetas, coger los sentimientos para jugar a su antojo. Ser capaces de enfrentarse a ellos, mirarlos a los ojos hasta ser capaces de domarlos y encerrarlos en una jaula en una hoja de papel para que los acaricie quien quiera.

He visto a mujeres, dejar de ser mujeres de cristal, para convertirse en guerreras y dejar sin fuelle a la primera persona que la rete. Volverse un huracán indomable, una persona que no necesita ser rescatada pues no hay castillo que la encierre, ni dragón ni cabrón que la intimide.

He visto personas que a fuerza de alas, de ser dura piedra o delicado cristal, de volverse de mil colores para embellecer la vida con mil primaveras, a fuerza de echarle ovarios y cojones, dejaron atrás sus géneros y se convirtieron en personas.

Espero que el mundo, algún día, aprenda la magia de ver a la gente como mucho más que un hombre y mucho más que una mujer...

4 comentarios:

  1. Lo.leo y se me viene a la.mente la palabra fuerza. Transmite muchísimo!! Es precioso

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  3. Me encanta lo que leo Moises, no solo porque es un placer leerte, sino porque lo que dices es cada vez más cierto. Cada vez más personas nos estamos liberando de los grilletes del género que se nos ha regalado, de las normas prestablecidas que lo limitan. Estamos aprendiendo a transcender al genero para empatizar con el otro, para aprender del otro, para admirar al otro. Para sentirnos libres y unidos al Ser único que habita nuestro planeta, el amor :)

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