No sabes cuánto me habría gustado tirarme a hablar contigo. Hablar a quemarropa, sin chalecos, sin balas de fogueo, con las preguntas donde pican a la conciencia y a la curiosidad. Preguntando por cicatrices y por heridas abiertas.
Fiar el uno y el otro, y darnos de golpe la confianza que dan los años de una vida entera que no hemos pasado juntos. Desnudarnos y lucirnos con la honestidad y la seguridad de saber que no nos vamos a juzgar.
Quiero saber tu historia, quiero saber tus porqués, tus circunstancias, tus sueños, tus miedos, las alas y los lastres, los méritos y defectos de tu alma.
Quiero conocerte de arriba abajo y de lado a lado. Saber si quiero ser amigo, a quién admiro. Saber si llego a enamorarme, de quién soy amante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario