Si sólo te vieras con mis ojos una vez...

Aún recuerdo una cita que acabó en mi casa. Era una chica preciosa, ya no sólo guapa, si no una de esas mujeres con clase, con carácter, con confianza, de esas que allá donde entran atraen miradas porque entran pisando fuerte. Y de pronto, una vez se quedó en ropa interior, asomaron sus brechas, su talón de Aquiles. Fruto de mil críticas, no sé si de mil opiniones o de mil revistas, pero sucedió lo imposible, esa mujer, no se veía guapa.
Fue como ver a un tigre mortalmente herido, tan lastimado que en vez de esa sensación de peligro, de echar a correr, te inspira ternura, te inspira a acercarte, curarle las heridas y decirle: - mañana podrás cazarme de nuevo.- 
En medio de la noche me confesó algo que me dejó de piedra: -Moisés, ninguna mujer se siente guapa- (lo extrapolé a personas en general)
Yo soy el primero que durante mucho tiempo no me he sentido guapo, me abrieron en canal y me dejaron que me sangrara la confianza poco a poco.  Me da igual si os veis feos, o creéis que no valéis, el sistema es el mismo.
Así que ya os digo, si alguna vez os veis bajo esa maldición, cuando tus ojos te dicen que todo va mal y el espejo te dice algo incluso peor, buscar un faro. Buscar unos ojos de alguien conocido, de alguien que os quiera y usarlos como referencia. Sí, ya sé todo ese rollo de autovalorarse, de ser tu propia brújula, etc... Pero para eso están los faros, para cuando todo falla. 

Esto, afortunadamente lo dejé escrito para otra persona, por si alguna vez le falla la brújula, bueno, que tenga un faro.  

"Creo que no eres consciente de dónde está tu belleza.

Me acuerdo la primera vez que te vi, deseando verte, deseando conocerte, con las ganas removiéndome y golpeándome por dentro, haciéndome temblar como un flan. 
Me acuerdo recorrer tu cuerpo con mi mirada de arriba a abajo mientras escribías en el banco lo que no querías repetir este año, lo que querías meter en la hoguera de San Juan para que lo quemara y no volviera jamás! 
Me acuerdo que te vi con tu vestido blanco y negro, estabas escribiendo de espaldas. Empecé por tus pies subiendo por tus piernas, me gustaron tus rodillas y tus muslos. Luego seguí por tu vestido y tu figura era deliciosa. Pero luego llegué a tu melena larga y rubia, era algo increíble, una cascada de soles, un campo de trigo brillando con el sol de la media mañana. Después recuerdo que te levantaste feliz como una niña con una sonrisa maravillosa, el único motivo que se me ocurrió para esconderla, era algo así como esos piratas que enterraban los mejores tesoros, desde entonces me esfuerzo por cartografiar el mapa para poder desenterrarla y disfrutar de su brillo y de su magia. 
Supongo que descubrí tu magia, tu brujería, en tus ojos y tu sonrisa. La sonrisa era tu canto de sirena, tus ojos, que a veces se me antojan marrón avellana,otras verde oliva, son esa isla desierta donde uno puede ver y sentir placeres, que le hacen olvidarse de que fuera de allí había un mundo, y que en él tenía una vida.
Y podría decir mil virtudes, puede que hasta barbaridades, de tus orejas, tu barbilla e incluso de los deditos de tus pies.
Tienes un cuerpo y una carita preciosa. De hecho, es curioso, pero cuando te dibujé aprendí una cosa, eres suave, estás hecha para acariciarte, para deslizarse... No hay aristas en tu cuerpo, todo parece delicado y suave. Me encantas! 
Cuando te miro de arriba a abajo, empiezo por tu pelo, me deslizo por tu frente, me entretengo en tus ojos, después miro juguetón tu nariz y tus orejas, luego me estremecen tus labios y ya estoy perdido cuando bajo por tu cuello y me recojo en tus pechos, hay veces que me imagino la forma de tu ombligo, esa bajada hasta tu sexo y me escurro rápido por tu culo, tus muslos, hasta hacerme añicos en tus tobillos... Pensando que tu belleza no viene de tu cuerpo, que ayuda, pero es mero conductor con sus finas, diría divinas curvas,de todas tus atracciones. Pensando lo bella que eres, y qué hizo el que hizo tanto, para que no lo puedas ver. 
Si sólo te vieras con mis ojos una vez..."